En muchas ocasiones nos han animado a calentar y estirar antes de comenzar una actividad deportiva pero varios estudios desaconsejan esta práctica porque debilitan los músculos, complican los movimientos, además no han encontrado diferencias en el número de lesiones provocadas entre deportistas que calientan previamente y los que no.
Según la información proporcionada por nuestro fisioterapeuta, Javier Piován, el pre-calentamiento y el pre-estiramiento estático:
1.- No disminuye el riesgo de lesión de forma significativa. Es ligeramente menor el riesgo de rotura muscular pero es mayor el riesgo de sufrir lesiones en articulaciones y ligamentos porque la reacción se ralentiza con este tipo de práctica previa.
2.- Puede disminuir, en más de un 5%, el rendimiento de los músculos estirados según un análisis, realizado por la Universidad de Zagreb (Croacia), sobre 104 estudios ya existentes.
3.- Aumenta el riesgo de lesión antes del comienzo del entrenamiento ya que puedes ser víctima de una rotura muscular causada por el estiramiento, en frio, de los músculos.
4.- Puede disminuir la potencia en más de un 2%, no sólo la fuerza.
5.- Disminuye la capacidad de almacenamiento de energía en deportes como el running o aquellos en los que se hace uso de la bici.
RECOMENDACIÓN: Reserva los calentamientos y estiramientos estáticos para actividades deportivas destinadas a mejorar la flexibilidad. Para el resto de actividades es mejor calentar realizando algún tipo de actividad menos intensa a la que se realizará de forma posterior incluyendo estiramientos dinámicos y no estáticos que puedan resultar lesivos.