El Hapkido (hangul: 합기도; hanja: 合氣道) es un arte marcial moderno de origen coreano, basado en la defensa personal. El término se puede interpretar como «el camino de la unión con la energía».
Este arte marcial se puede describir como un arte híbrido, físico y energético, donde la fuerza bruta no es un requisito primordial y donde importa el movimiento del propio cuerpo (cadenas cinéticas), la respiración y la velocidad de reacción al efectuar las diferentes técnicas. También es un sistema interno o suave, aunque su entrenamiento es muy vigoroso y exigente. Con el Hapkido Tradicional se busca, a su vez, el desarrollo energético del individuo y su formación como persona.
El Hapkido Tradicional proporciona una completa puesta en forma, mejorando el equilibrio, la postura, la flexibilidad, el ritmo y la sincronización, la velocidad de reacción, el tono muscular, la fuerza de las articulaciones y, lo que es más importante, la confianza en uno mismo a través de la disciplina física y mental.
El objetivo inmediato del Hapkido Tradicional es, evidentemente, el bienestar de quien lo practica, que no sólo logrará dominar técnicas de defensa personal, sino algo mucho más importante: concentrarse en el desarrollo de su carácter. Sólo puede lograrse una personalidad equilibrada si el espíritu es el adecuado. ¡La cortesía, el respeto, la modestia, la lealtad, la generosidad y la entrega no sólo son la fuente, sino también las recompensas del propio Hapkido Tradicional!
El Hapkido Tradicional incluye una amplia variedad de técnicas de golpeo de pierna y brazo, luxaciones, proyecciones, ataques y defensas con y contra armas, estrangulaciones, técnicas de energía y ataque a puntos vitales y de presión.
El Hapkido Tradicional no es un deporte, sino un arte marcial eficiente pensado para la defensa personal. Puede ser aprendido y practicado igualmente por hombre y por mujeres independientemente de su edad.